Hace falta mucho coraje para retratar los demonios de una de las leyendas vivas del cine francés, presentarlo en Cannes y hacerlo después de un fiasco a nivel de crítica y taquilla. Michel Hazanavicius se ha atrevido con Jean-Luc Godard. Lo ha hecho en Le redoutable disfrazándolo de comedia histérica y homenaje pop, donde el director de Al final de la escapada es caricaturizado como el hombre vanidoso, misógino y verbalmente ingenioso que posiblemente sea.
↧